Las tensiones entre Ucrania y Rusia, con las potencias occidentales en la trastienda, han reaparecido en 2022. Con vocación pedagógica, pero también con la de contestar buena parte del discurso que nuestros medios de comunicación ofrecen, este libro se propone analizar las claves fundamentales de esas tensiones. Al respecto sopesa la condición contemporánea de los dos países, la crisis ucraniana de principios de 2014 y las diferentes tramas que se han revelado en Crimea y en la Ucrania oriental. Aporta al tiempo una reflexión crítica sobre el papel que en todo lo anterior corresponde a Estados Unidos, a la Unión Europea y a la propia Rusia.