La construcción del mundo actual no responde a ningún plan humano. Podemos decir que el mundo nos ha salido de chiripa, como podría haber salido de otro modo. Así que, si no nos gusta, la mejor forma de cambiarlo es trabajar juntos en un sentido previamente discutido y, por fin, consciente y razonablemente acordado que nos permita entrar en un régimen humano de cosas donde podamos evitar lo evitable: las guerras, la destrucción del medio ambiente, el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales, la generación de fuerzas y relaciones que cobren vida propia y, que, abstrayéndose de nuestros designios acordados, graviten sobre todos nosotros y se conviertan en amenazas.
Esto supondría hacer política en grande. Una política que vuelve a todos y cada uno de nosotros los ciudadanos para el bien de todos los seres humanos sin distinción y para el bien de la vida sobre la Tierra. Conscientes de que esto, además de posible, es conveniente, este libro muestra qué cambios se podrían dar en las relaciones políticas y abre las puertas a un modo diferente de analizar y entender científicamente el desarrollo humano con posibilidades reales de sostenibilidad y bienestar.