Los trece autores de estos textos nos ofrecen tanto ficciones como crónicas donde la comida es la protagonista y en las que Nueva York está muy presente, ya sea como lugar de residencia, como metrópolis idealizada o como destino turístico.
Pero lo más especial de este volumen, que tiene algo de buffet libre visitable cientos de veces, no es su variedad de platos e ingredientes, sino la abundancia de registros del español que se puede leer en sus páginas. En los textos de este número de Los Bárbaros encontramos tapas y botanas, aguacate y palta, pendejos y verracos.
Aquí, el «vosotros» se alterna con el «ustedes » sin traumas, pues hay textos de cinco países conviviendo alegremente tras la cubierta multicolor de Miguel Herranz, que ha sabido recoger toda la voluptuosidad de las enormes raciones de las comidas neoyorquinas, cuyo tamaño es y esperamos que lo siga siendo una clara seña de identidad de la ciudad de Nueva York.
En este número participan: Mercedes Cebrián, Miguel Herranz, Ignacio Vleming, Enrique Winter, Ulises Gonzales, Isabel Mellado, Juan Cárdenas, Sabina Urraca, Juan José Ferro, Fernando San Basilio, Yehudit Mam, Víctor Sierra Matute, Silvia Terrón, Alfonso Felix, Cristina Colmena.