¿Cuándo y cómo pudo surgir el sentimiento de individualidad? Situado en los albores de la hominización, puesto de manifiesto en el Neolítico y desarrollado de manera continua en el transcurrir de la historia de los seres humanos hasta nuestros días, Del Castillo le dedica en este ensayo un riguroso seguimiento a partir de sus manifestaciones simbólicas en la cultura, la religión, el arte, la tecnología y las costumbres, apoyándose en los nuevos conocimientos neurocientíficos. Sostiene que existe una tendencia evolutiva a la formación de seres humanos cada vez más individualizados, más autosuficientes, que alcanza su grado máximo en los dos últimos siglos con el yo exclusivo. Este desarrollo lo atribuye Del Castillo a los cambios cerebrales acaecidos a partir del origen de Homo sapiens. Abre el debate también sobre el futuro de la individualidad, atrapada en estos momentos entre dos tendencias opuestas, y defiende la creación de una sociedad más respetuosa con el otro y con la naturaleza para la supervivencia del individuo maduro y pleno. En suma, La individualidad como motor oculto de la historia es un libr