En "Fuenteovejuna lo hizo: el relato de un Sitio Histórico", Fernando Penco Valenzuela explora toda la geografía de la rebelión melariense, desde los remotos caminos vecinales a las calles y edificios, hoy en pie, vinculados con la figura del comendador y los trágicos sucesos. En esta búsqueda nos descubre a sus gentes; viaja por los rincones perdidos que aún mantienen relación con el pasado; y, a través del registro histórico y un riguroso trabajo de investigación, recobra la memoria de personajes tan fascinantes como Pero Tafur, autor de Andanzas y viajes, y amigo de infancia del comendador, a quien le dedicaría su libro, o Alfonso de Aguilar, hermano del Gran Capitán. «Sin el apoyo de Córdoba escribe el autor, no hubiese sido posible la muerte de Fernán Gómez de Guzmán y de catorce de sus hombres». A excepción quizá de "Fuenteovejuna, la violencia antiseñorial del siglo XV" (1991), ensayo de Emilio Cabrera y Andrés Moros e instrumento de trabajo indispensable, la obra de Fernando Penco Valenzuela emerge renovada y aporta los datos y la frescura que solo un arqueólogo experimentado puede ofrecer a uno de los sucesos históricos más misteriosos de la época, la gesta épica que prestó un sólido argumento a la universal obra de Lope.