Vivimos en un periodo convulso caracterizado por la disolución del hombre occidental, nuestra civilización que antaño fue portadora de valores inmutables ha caído en la desidia, el conformismo, el nihilismo y la estupidez más aberrante que nunca habríamos podido imaginar, el ciclo llega a su fin? Las ?élites? que dirigen nuestra sociedad y por ende al pueblo, tejen un plan ?como si de Nornas se tratasen?, para controlar e imponer un sistema ya teorizado en escuelas como la de Frankfurt o Chicago, los políticos, en su mayoría, títeres visibles de estos, siguen como fieles súbditos los dictámenes de estos dioses globalizadores. Esta obra es un grito que pretende desgarrar los corazones inquietos, ayudar a razonar a los indecisos y señalar sin temple a aquellos que con sus artimañas tratan de apoderarse del bien, la verdad y la belleza.