«El profeta mudo es una novela que puede fecharse a partir de ciertos datos históricos: ello explica la hipótesis según la cual este manuscrito, que se daba por perdido, era en realidad una novela sobre Trotski, en la que Stalin, Radek, Lenin y otros revolucionarios rusos no aparecen más que como personajes marginales. Por las Impresiones de viaje sabemos que Joseph Roth pasó el invierno de 1926 en Moscú, trabajando para el Frankfurter Zeitung. La escena liminar de la novela, que se desarrolla en un hotel moscovita durante la Nochevieja de 1926, evoca la incertidumbre sobre el destino de Trotski que a la sazón inquietaba al mundo».
werner lengning