Con Brevedad y Alevosía aspira a metaforizar el mundo y a mostrar la dicotomía entre realidad y ficción. Hay en muchos de sus microrrelatos un tono poético y en otros un punto de ironía, aunque los hay también con una clara intención de denuncia social o en los que predomina el humor y la parodia. Los hay con una carga de suspense y los que abordan lo cotidiano. Algunos tienen que ver con el paso del tiempo, otros, con el amor, el desamor, con el azar, los sueños, la muerte, la violencia (psicológica, doméstica?), lo mágico, lo mítico, y también con el cine, la música o los juegos de palabras, pero, sobre todo, con el poder sanador de la gran literatura.
Para lectores adictos a las buenas (y breves) historias, cuyo lema en la vida sea ?No me da la vida?.