A caballo entre finales del 1938 y 1939 los tambores de guerra se hacen cada vez más estruendosos. El curso de los acontecimiento empuja a H.G.Wells, socialista y apcifista de largo recorrido a desplegar una urgente actividad propagandística, viajando por medio mundo denunciando la complacencia anestesiada de las democracias liberales occidentales ante la amenaza miliatrista y totalitaria encarnada por la Alemania irredenta de Adolf Hitler