Dentro del controvertido siglo XVIII, y entre el conjunto de escritores críticos de la ilustración, la figura del padre Feijoo quizá sea una de las más estudiadas y reivindicadas. En la gran variedad de asuntos tratados en su obra, siempre alienta un mismo espíritu científico y racionalista en su afán por renovar la cultura, desterrar los errores, purificar las costumbres, depurar la vida social. El criterio a la hora de seleccionar los «discursos» que forman esta antología ha sido el de poner en manos del lector aquellos que mejor caractericen los diversos aspectos de la obra de este polígrafo, buscando a la vez temas que aún tengan vigencia.