Hanif Kureishi nos cuenta en esta espléndida recopilación de toda su obra de no ficción de los últimos quince años, una historia fascinante, la suya propia y la de su sociedad, esa Inglaterra mestiza, dura y seductora, cuna del thatcherismo y de la modernidad. Recorre los más diversos ámbitos, desde un congreso del partido conservador hasta las salvajes sesiones privadas de unas chicas musulmanas paquistaníes que trabajan como strippers, y hacen un número lésbico en casas particulares para sus fundamentalistas compatriotas; nos ofrece el fascinante diario de la filmación de una de sus películas con Stephen Frears, nos relata lo que significaba crecer en una sociedad donde los racistas «no eran nada selectivos a la hora de aplicar sus criterios de selección racial»; y su primera -y única- visita a Pakistán, donde a pesar de ser y sentirse absolutamente ajeno y perteneciente a otra cultura, no era considerado un extranjero. Hanif Kureishi también escribe, con sinceridad e inteligencia, sobre la escritura, su propia escritura, y sobre las paradojas de la creación. Y recuerda a ese padre funcionario, que jamás consiguió publicar ninguna de sus numerosas novelas, y que, como Sherezade, escribía incansable para salvar su vida.