A lo largo de la historia, grandes protestas pacíficas han logrado hacer del mundo un lugar mejor. Algunas personas se encaramaron a árboles para slavar una selva tropical o se enfangaron para reivindicar en una marcha el derecho al voto de las mujeres; otras organizan huelgas en las escuelas para luchar contra el cambio climático. Cuando un grupo de gente valiente defiende aquello en lo que cree.