Fueron apenas cuatro días
pero ellos se amaron hasta la muerte.
La plácida existencia de Francesca, casada y con dos hijos, se ve completamente sacudida por la llegada de Robert Kincaid, un fotógrafo nómada, libre y generoso, que transforma en ternura toda su energía. El destino los une inexorablemente, cuando ambos se encuentran en el otoño de sus vidas. Su amor, corto como una tarde madura, fue sin embargo tan profundo como las raíces de un árbol. Sus cenizas se encuentran esparcidas muy cerca de los puentes de Madison. Y así, en apenas doscientas páginas, Robert James Waller nos devuelve el gusto de saber que la pasión no tiene edad.
La historia de amor que protagonizaron
Meryl Streep y Clean Eastwood
en la gran pantalla