A lo largo del siglo XIX el nacionalismo alemán se transformó en una religión secular, una nueva forma de política que se manifestó en un mundo de mitos, símbolos, fiestas y ritos. Recorriendo la filosofía y las artes, la política y la estética, George L. Mosse traza el desarrollo histórico de dicha religión secular, así como de las cambiantes formas de la política de masas en Alemania que finalmente se precipitaron en la esencia del Nacional Socialismo. «Un estudio fascinante y original que culmina en lo que puede denominarse la "ética nacional" de Alemania en el tiempo del ascenso de Hitler al poder», Times Literary Supplement «Una aportación imprescindible en el campo del nacionalismo y del totalitarismo», American Historical Review