La adolescencia es un ciclo evolutivo, un periodo de tiempoinevitable, una etapa de la vida que todos y todas tenemos queatravesar para poder continuar con nuestro proceso de crecimientohacia la vida adulta. Pero, un día, tu hijo o hija, cuando cumplen los once o doce años, cambian y se convierten en personas diferentes quete dejan perplejo y asombrado. Frente a estos cambios, muchos padres y madres se sienten desorientados, desalentados, desprotegidos, sinrecursos personales ni educativos para afrontar esta etapa y salir deella lo más airosos posible.