A Dacia Maraini y a Clara de Asís las separan siglos de historia y de evolución de la condición femenina, pero ambas están indisolublemente ligadas por la necesidad visceral de hacer oír su voz en contra de la opresión patriarcal. Un texto en el que Maraini consigue devolver a la santa rebelde las palabras que le censuraron y el protagonismo histórico que le arrebató la figura de Francisco.