Imaginemos la escena. Estamos ante una obra de creación. Puede ser una novela, un cuadro o una película. Estamos ante una pieza artística y la hemos disfrutado sin tener que preguntarnos necesariamente por los mecanismos o artificios que producen ese efecto. Nos procura placer, nos conmueve e incluso nos obliga a reflexionar o a interrogarnos sobre nosotros mismos. Pero el disfrute es aún mayor si además averiguamos cómo funciona esa pieza, si descubrimos mediante qué artificios el autor la ha elaborado.
El objetivo de este ensayo es, en primer lugar, disfrutar de las obras de Javier Cercas. En segundo término, preguntarnos por qué esas novelas y sus personajes recrean un mundo y unos seres cuyas vidas se desarrollan en el mismo plano que las nuestras. En tercer lugar, analizar las obras, las figuras y las acciones para trascender el disfrute particular y preguntarnos por qué tantos lectores se han sentido próximos a las novelas de Cercas.