Aunque en el jardín suceden cosas muy extrañas, Nora está ABSOLUTAMENTE segura de que no hay ningún tigre ahí, por mucho que diga su abuela. Todo el mundo sabe que los tigres viven en la jungla, no en los jardines... ¿Verdad? Un cuento bellísimamente ilustrado sobre la diversión, el sentido del humor y el gran poder de la imaginación.