Erizo y Tortuga son muy buenos amigos. Les gustaría darse un abrazo, pero no tienen permiso para tocarse. Así que Erizo saluda a Tortuga con la mano y ella sonríe; Tortuga hace una mueca y Erizo estalla en carcajadas; se escriben cartas, se hacen dibujos e inventan mil maneras de expresar su amistad. Erizo y Tortuga no pueden abrazarse, pero saben que se quieren, porque hay muchas maneras de demostrarlo? ¡hasta que podamos abrazarnos!