León Bloy (1846-1917), polemista incómodo, ha sido caracterizado por Antoine Compagnon como el último de los escritores antimodernos. Esta corriente literaria aparece a finales del siglo XIX y se prologa en el XX. En esta obra Léon Bloy reflexiona sobre los enigmas de la humanidad. Con el telón de fondo de la I Guerra Mundial y la metáfora de la ceguera, analiza y hostiga un mundo que se desmorona.