Un ultraje cometido en Larache a comienzos de la Guerra Civil es la clave de esta novela. Muchos años después, el editor Claudio Valbuena recibe de manos de Julia Gadea el diario del capitán falangista Alonso Zaldívar, encontrado entre los papeles que dejó su madre. Ella aún no lo sabe, pero en realidad es la hija secreta de ese hombre cruel, supuestamente fallecido, que forzó a su madre con engaños, traicionando al marido que era su amigo de juventud. Pese a la diferencia de edad, Claudio (38) y Julia (66) inician una relación apasionada. Ambos viajan a Marruecos en busca de pistas sobre el origen de ella, con el propósito de recoger material para la edición del diario, y allí se entrevistan con un presunto hermano de Zaldívar que en realidad es el propio capitán, oculto bajo una identidad falsa. Ya de vuelta, y tras la exitosa publicación del diario (donde se da cuenta de la feroz participación de Zaldívar en crímenes horrendos), Julia enferma de cáncer, abandona a Claudio y decide, sorprendentemente, pasar lo poco que le queda de vida en compañía de su padre, a quien de algún modo había reconocido en la anterior visita. Un poema de Walt Whitman, dispuesto en el epitafio de la tumba de Zaldívar, acaba revelando a Claudio, años después, el enigma de Julia.