Robin Lane Fox enseña historia antigua en Oxford y es, además, un gran narrador. De esta afortunada combinación ha surgido un libro de historia del mundo clásico distinto, que tiene el rigor del buen trabajo académico -y ha merecido por ello los elogios de un especialista como Peter Jones- y la amenidad de un relato del que los críticos han dicho que es "increíblemente entretenido" y "más épico que la mejor película de romanos". Porque, si algo caracteriza este fascinante recorrido del mundo de la antigüedad clásica desde Homero a Adriano, es precisamente la presencia constante del toque humano: su capacidad de evocar figuras como Sócrates, Alejandro, Cicerón o César y de hablarnos, a la vez, de la vida cotidiana de los ciudadanos, de los últimos días de Pompeya o de los juegos del circo, en unas páginas que nos devuelven el encanto de la mejor narrativa histórica.