La tri¡lo¡gía El es¡pec¡tro y el signo ar¡ti¡cu¡la una pos¡tu¡racrí¡ti¡co-?poé¡ti¡ca en psi¡co¡te¡ra¡pia. Para ello re¡va¡lo¡ri¡zanues¡tra vida sen¡si¡ble que, co¡men¡zan¡do con nues¡trasen¡so¡ria¡li¡dad, se ex¡tien¡de hacia la di¡men¡sión de sen¡ti¡do que su¡ple¡men¡ta y em¡bru¡ja, como un es¡pec¡tro, a los sig¡nos en cuyocon¡te¡ni¡do abs¡trac¡to nues¡tra vida co¡ti¡dia¡na se hado¡mes¡ti¡ca¡do de un modo es¡te¡reo¡ti¡pa¡do y con¡sa¡bi¡do. En estatri¡lo¡gía ex¡plo¡ra¡mos va¡rios as¡pec¡tos de este ro¡man¡ce entre la es¡ta¡bi¡li¡dad y el cam¡bio, entre ese es¡pec¡tro sen¡si¡ble y lossig¡nos alie¡na¡dos en sig¡ni¡fi¡ca¡dos que pun¡túan las luces y lassom¡bras tanto de nues¡tros pa¡de¡ce¡res clí¡ni¡cos como de losmo¡de¡los de tra¡ta¡mien¡to de los mis¡mos. El exi¡lio del Me¡síascom¡ple¡ta el arco de un pen¡sa¡mien¡to post-?sis¡té¡mi¡co de loco¡ti¡diano, que in¡clu¡ye en¡ton¡ces una es¡té¡ti¡ca, una ética y,ahora, una teo¡lo¡gía me¡siá¡ni¡ca. Con ello re¡co¡ge lapo¡ten¡cia¡li¡dad de cam¡bio que nos ha¡bi¡ta hacia una vida que nosea solo lo que ya es.
«La obra de Mar¡ce¡loPak¡man tiene que ver