Todo está en Mafalda, también el amor ¿Qué es el amor? Quien conozca a Mafalda sabrá que Quino jamás pondría en su boca las tramas de princesas o las obsesiones por el amorío que a menudo asociamos a la imaginación de una niña. El amor según Mafalda habla mucho más de amistad, compasión, empatía y solidaridad, de amor al prójimo, amor propio y amor a las pequeñas cosas de la vida. El amor es Mafalda interesándose por la paz, el progreso, la humanidad y el conocimiento, o preguntando cómo puede ponerse una tirita en el alma después de haber visto a unos niños huérfanos en la calle. Es Felipe refugiándose en las historietas, o fingiendo que con el disfraz del Llanero Solitario podrá resolver todos sus miedos e inseguridades. Es Manolito cuando acaricia la hucha en la que se esconden sus monedas, pero también sus sueños de futuro. Es Susanita deseando -además de un marido médico y un futuro con «¡hijitos!»- ser buena persona, aunque sepa que la educaron en el individualismo. Es Miguelito filosofando sobre la patria, su propia idiosincrasia y el sentido de la vida. Es Guille proclamando que su mamá es la mujer más fuerte del mundo. Y es, también, Libertad haciendo ver a los adultos que hasta la niña más chiquita del mundo es capaz de plantarle cara a las injusticias más grandes. Adivinar qué es el amor, la solidaridad, la ternura y la amistad a través de una pequeña filósofa como lo es Mafalda se ha convertido casi en un acto de urgencia. La crítica ha dicho...
«Con ustedes, la filósofa con lacito con la que han crecido varias generaciones, [...] la Greta Thunberg de la historieta. [...] Por su espíritu contestatario, humor cuchillero y costumbrismo con guiños progres, Mafalda jamás pasará de moda.»
El Mundo «Cabezona, libre, idealista, con la lengua larga y la falda siempre puesta. Mafalda ha vuelto. [...] Han pasado décadas, y sus aventuras no dejan de ser un soplo de aire fresco, todo un catálogo doméstico-social. Si eres mafaldista o mafaldero, te va a gustar, che... Mirá, pibe. No son pelotudeces.»
Ana Abelenda, La Voz de Galicia - Fugas «Como buen clásico, no solo aguanta la revisión de los años, sino que va ganando en contenido.»
El País «Simpática e impertinente con sus preguntas pertinentes, hija de la clase mediaestúpida, inconformista, preocupada por la paz, pone tiritas en el globo terráqueo y quiere saber de qué sexo es el mundo.»
Carme Vinyoles Casas, El Punt Avui «Mafalda sigue siendo una Biblia. El más honesto de todos los libros sagrados. El que debemos mostrar a los niños nada más empiecen a leer.»
Luna Miguel, El Diario «Un tratado sobre el más amplio sentido de este sentimiento que tan bien describe, analiza y expresa esta pequeña de populosa melena con un lazo rojo que parece dulcificar la ironía, sarcasmo y sabiduría que rellena cada bocadillo que sale de su boca.»
Pilar Martín, EFE «Mafalda ha regresado y, de alguna manera, podemos pensar que nunca se había marchado; [...] que la obra de Quino, de poderosa imaginería visual y rupturista tesis discursiva, estuvo -y sigue estando- muy adelantada a su tiempo.»
Zenda «Un agudo recorrido a través de las paradojas de lo humano con todo el refinamiento y la ironía del gran dibujante.»
J. O., La Razón «Mafalda, esa niña que, a estas alturas, ya debería ser Patrimonio de la Humanidad. Básica para la vuelta a la rutina.»
El País «No tiene importancia lo que yo pienso sobre Mafalda. Lo importante es lo que Mafalda piensa de mí.»
Julio Cortázar «Mafalda es una heroína de nuestro tiempo.»
Umberto Eco «Creo que, junto con El Eternauta, Mafalda es la historieta más influyente. Es un icono argentino como el alfajor, Fangio, Gardel o el Obelisco. Mafalda está en el subconsciente argentino.»
Liniers «Afortunadamente, no me puedo imaginar a Mafalda sino como la graciosa niña que fue, es y será siempre. Los personajes de historieta tienen ese privilegio (enarbolado por Peter Pan) de no envejecer.»
Roberto Fontanarrosa «Mafalda es, digámoslo de una vez, más humana que muchos seres humanos.»
Román Gubern