Primera novela del gran autor chileno José Donoso en la que prefigura los temas que marcarán su obra: decadencia, identidad, transgresión y locura... «El más literario de los escritores de nuestra generación.»
Carlos Fuentes Andrés, solitario y cincuentón, es el desconcertado testigo de los últimos días de una abuela nonagenaria que se debate en la niebla y los relámpagos de la demencia. Esperpéntica a la vez que realista, la primera novela del más célebre narrador chileno de este fin de siglo prefigura los temas que marcarán su obra: decadencia, identidad, transgresión y locura... En este libro, el lector despierta a una realidad grotesca, donde los personajes desnudan sus recuerdos y la historia de algunas rancias familias santiaguinas, encerradas en caserones que nutren sus obsesiones más oscuras. Coronación es un clásico de la novela latinoamericana. Reseñas:
«Esta primera novela de José Donoso, publicada en 1957, es considerada hoy como un "clásico" en la medida que contiene, como sedimento, la multiplicidad de haces de sentido que atraviesan toda la obra del autor.»
Diamela Eltit «Los métodos literarios de José Donoso, su meditación perpetua entre sensación y percepción, su enorme aliento, le permiten tocar un delicado y melancólico cuarteto para cuerdas, pero también escenificar una ópera deslumbrante, sombría y dolorosa. Seguiremos escuchando la música de sus esferas.»
Carlos Fuentes «Uno de los más grandes escritores del país trasandino.»
La Nación «El lugar sin límites sigue sosteniendo un espejo en el que es doloroso mirarse, pero la incomodidad que la obra de José Donoso genera aún hoy es una manifestación de su actualidad, de la fuerza inagotable de su literatura.»
Patricio Pron sobre El lugar sin límites «Un clásico de nuestro tiempo. [...] Novela en la que nada sobra, leerla y releerla es enriquecerse con una lección de gran literatura. [...] El lugar sin límites es un prodigio de fuerza y autenticidad verbal, de una profunda aspereza del lenguaje, de unos diálogos turbios y escuetísimos.»
Luis Alonso Girgado sobre El lugar sin límites