AZOULAY, VINCENT / ISMARD, PAULIN
El año que cambió la historia de Occidente
Una original y esclarecedora aproximación a la democracia y la pluralidad de la sociedad ateniense que dialoga directamente con el mundo de hoy.
A finales del siglo V a. C., la guerra del Peloponeso condujo a la derrota de Atenas. Aprovechando la debacle, una comisión de treinta oligarcas abolió las instituciones democráticas que habían regido la vida política de la ciudad durante un siglo: fue el comienzo de una sangrienta guerra civil que duró algo más de un año. Pero los demócratas no se quedaron de brazos cruzados. A finales del 404, Trasíbulo reunió un ejército de voluntarios y, tras varias victorias contundentes y difíciles negociaciones, en el otoño del 403 se logró la reconciliación y la democracia quedó restablecida.
A partir del destino de diez singulares figuras históricas, este ensayo aborda los hechos desde un novedoso ángulo. Inspirándose en el modelo del coro del teatro griego, nos ofrece una visión renovada de la sociedad ateniense que rehúye las categorías tradicionales que distinguían exclusivamente entre ciudadanos, extranjeros y esclavos. El conflicto dio lugar a colectivos múltiples y cambiantes, organizados en torno a figuras clave, como el inclasificable Sócrates, el oligarca Critias, el retórico Lisias, pero también el escriba Nicómaco, el antiguo esclavo Geris o la sacerdotisa Lisímaca. Al examinar este coro, se van revelando las jerarquías y tensiones que lo atraviesan, y también las prácticas y emociones que lo unen. Dando forma a una nueva sociología de la polis bajo el signo de la pluralidad y la contingencia, esta historia coral apunta, en última instancia, al modo en que se construye la sociedad: ¿por qué procesos llega una sólida comunidad a desgarrarse, o incluso a desintegrarse, y luego a refundarse? Una original y esclarecedora reflexión que dialoga directamente con el mundo de hoy.
«Un libro esencial para entender conceptos tan decisivos como la memoria y el olvido después de una dictadura».
Guillermo Altares, El País