Viajar a la antigua Grecia significa imaginarnos cómo habríamos vivido nuestras primeras democracias, hace más de dos mil años. Significa contemplar algunos problemas de la sociedad actual en un escenario anterior a la Revolución Industrial y a la abolición de la esclavitud. Y significa sumergirnos en el ambiente físico e intelectual en el que se consolidaron importantes raíces de la cultura europea.
Los estudios realizados en los últimos años sobre las mujeres, la familia o la policromía de los mármoles permiten ofrecer en este libro un panorama renovado de la vida cotidiana en la antigua Grecia.