William Maxwell sitúa su novela más famosa en un pequeño pueblo del
estado de Illinois, en el que dos familias comparten muchas cosas, tantas
que los celos llevan finalmente a un asesinato. El crimen sacude la comunidad
y rompe la amistad que unía a dos niños solitarios: el narrador de la
novela -un chico que ha perdido a su madre recientemente- y Cletus, hijo
del homicida; tras el suceso no volverán a hablarse.
Al narrador esa ruptura le afectará, pero no será hasta mucho después, casi
cincuenta años más tarde, cuando comprenda cuánto le ha marcado y vuelva
sobre aquellos hechos: sobre su amistad con Cletus y sobre los acontecimientos
que precedieron al asesinato.
Si en Vinieron como golondrinas Maxwell retrató la infancia y primera
adolescencia y en La hoja plegada mostró el paso de la adolescencia a la
edad adulta, en Adiós, hasta mañana explora las misteriosas fuerzas que
nos obligan a examinar nuestro pasado. Construida a partir de sus recuerdos
juveniles, Adiós, hasta mañana está considerada su mejor novela, por
la que obtuvo el National Book Award en 1980.